El filósofo griego Aristóteles dio quizás una de las mejores definiciones de la filosofía, situándola ante el estupor, el asombro del ser humano ante su entorno, ante su propia condición o existencia. Para ello debemos adoptar, como ha señalado V. Gómez Pin ("Filosofía", Espasa Calpe, 2008), la actitud interrogativa de los niños. Una actitud que puede parecernos desconcertante e irritante en ocasiones, pero tras las que aparecen algunas de las cuestiones más elementales y radicales. Filosofar es por tanto "hablar de cosas que a todos nos conciernen", cuestiones elementales pero que tienen un carácter universal. Se trata de una búsqueda de conocimiento que necesita despegarse de las preocupaciones cotidianas (cuando éstas nos dejan despegarnos). Es necesario, por tanto, "tomar las cosas con filosofía", con la distancia y lucidez que buscamos en la reflexión y la experiencia. La filosofía sería un "amor al saber" que no reduce a éste, como señala el texto de Aristóteles, a un mero instrumento, sino que más bien parece una "ciencia libre": un amor "desinteresado", una ciencia de hombres y mujeres libres, capaces de conquistar, para todos, el ocio necesario para hacer del conocimiento un juego; un juego que no sirve a intereses materiales o espirituales ajenos a la necesidad de responder a ese estupor o asombro inicial, a la búsqueda de una lucidez que permita desarrollar nuestra condición humana.
"Pues los hombres empiezan y empezaron siempre a filosofar movidos por el estupor. Al principio su estupor es relativo a cosas muy sencillas, mas poco a poco el estupor se extiende a más importantes asuntos, como fenómenos relacionados con la Luna y otros que conciernen al Sol y las estrellas y también al origen del universo. Y el hombre que experimenta estupefacción se considera a sí mismo ignorante (de ahí que incluso el amor de los mitos sea en cierto sentido amor de la sabiduría, pues el mito está trabado con cosas que dejan al que escucha estupefacto). Y puesto que filosofan con vistas a escapar de la ignorancia, evidentemente buscan el saber por el saber y no por un fin utilitario. Y lo que realmente aconteció confirma esta tesis. Pues solo cuando las necesidades de la vida y las exigencias de confort y recreo estaban cubiertas empezó a buscarse un conocimiento de este tipo, que nadie debe buscar con vistas a algún provecho. Pues así como llamamos libre a la persona cuya vida no está subordinada a la de otro, así la filosofía constituye la ciencia libre, pues no tiene otro objetivo que sí misma".
Aristóteles, Metafísica, 982 G 10-25
Cuestiones:
- ¿Qué significa "tomarse las cosas con filosofía"?
- ¿Por qué afirmaba Aristóteles que la filosofía era una "ciencia libre"?
2 comentarios:
Yo pienso que esa expresión se utiliza normalmente cuando tenemos que reflexionar y tomase con clama un aspecto o asunto importante y no hacerlo todo a la ligera
A la afirmación de Aristóteles de que la ciencia era libre pienso que nos da a entender que cada persona reflexiona y saca sus propias conclusiones ante los distintos temas, con el fin del "amor al saber"
Publicar un comentario