Necesitamos evitar el
error de analizar la situación que estamos viviendo en términos de una mera
crisis económica –esto es, como un problema que obedece a una situación
temporal, que cambiará, para volver a la normalidad, cuando se superen las
circunstancias actuales-, ya que esto conduce a que aceptemos soluciones que se
nos plantean como provisionales, pero que se corre el riesgo de que conduzcan a
la renuncia de unos derechos sociales que después resultarán irrecuperables. Lo
que se está produciendo no es una crisis más, como las que se suceden
regularmente en el capitalismo, sino una transformación a largo plazo de las
reglas del juego social, que hace ya cuarenta años que dura y que no se ve que
haya de acabar, si no hacemos nada para lograrlo (…). (Una reorganización de
las relaciones sociales en su conjunto en beneficio del poder empresarial y
financiero, eliminando las regulaciones sociales existentes y cualquier tipo de
trabas a su dominio sin límite). No es que no haya signos esperanzadores de resistencia. No cabe duda de que
las ocupaciones de plazas y las manifestaciones de protesta van a volver a
brotar esta primavera, empujadas por la desesperación. (…) Pienso que es
urgente, para dar sentido y coherencia a las protestas, que la izquierda –una
izquierda real que nazca de más allá de la traición de la socialdemocracia de
las terceras vías- elabore nuevas formas de lucha y de mejora, ahora que ya
hemos aprendido que la idea de que el progreso era el motor de la historia es
un engaño y que los avances para el conjunto de los hombres y las mujeres solo
se han conseguido a través de las luchas colectivas. La semana pasada me
pidieron en un diario de Barcelona que opinase acerca de cómo sería dentro de
cinco años este capitalismo con el que nos ha tocado vivir. Y lo que respondí
fue que eso dependía de nosotros: que lo que tengamos dentro de cinco años será
lo que habremos merecido.
Josep Fontana, “Más
allá de la crisis”, Viento Sur, 2012.
Ver más en:
http://vientosur.info/spip.php?article6303
Cuestiones:
1. Contextualiza (datos del autor y la obra) y señala
la idea central del texto.
2. Analiza su temática. Origen y consecuencias de la actual crisis
económica. Neoliberalismo o capitalismo financiero y especulativo. Resistencias
y alternativas. Importancia de las luchas colectivas. Crítica a la idea de
progreso.
3. Valora críticamente sus argumentos.
Para contextualizar mejor este fragmento, puedes ver la Entrevista en La2 al historiador Josep Fontana, con motivo de la publicación de su libro "El futuro es un país extraño" (Pasado & Presente, 2018).
También en http://www.rtve.es/alacarta/videos/pagina-dos/pagina-2-entrevista-josep-fontana/1742929/
"La Ilustración une la idea de Estado a la de un contrato social entre unos súbditos y un Gobierno que los dirige. Pero a lo largo de los siglos XIX y XX ocurre que los Estados, para legitimarse, se identifican con las naciones, y eso comporta la invención de historias nacionales ad hoc, una aberración que no ha conducido más que a desastres. Por eso es preciso diferenciar entre la nación, que es un hecho fundamentalmente cultural y de conciencia, y el Estado, que deberíamos volver a basar en la idea del compromiso social".
No hay comentarios:
Publicar un comentario