El presidente de México ha señalado recientemente, con ocasión de los preparativos de la conmemoración de los 500 años de la toma de Tenochtitlán, que lo que todavía algunos llaman "conquista" (de América) no fue sino una "invasión": (Ver declaraciones)
“Que se haga una revisión histórica, sobre todo que se reconozcan los agravios que se cometieron y sufrieron los pueblos originarios. Que haga la corona española ese reconocimiento y lo mismo la iglesia católica. No se trató solo del encuentro de dos culturas. Fue, repito, una invasión. Y se cometieron actos de autoritarismo, de avasallamiento, se asesinaron miles de personas durante todo este periodo. Se impuso una cultura, una civilización sobre otra, al grado de que se construyeron los templos, las iglesias católicas, encima de los antiguos templos de los pueblos prehispánicos. También se excomulgó a quienes son los padres de nuestra patria, a Hidalgo y a Morelos. Todo esto debe narrarse, saberse, se deber conocer, con lo que significó el saqueo colonial de nuestros recursos naturales”.
Sitio de Tenochtitlan. |
El mandatario mexicano ha recordado que el papa Francisco ya pidió
perdón por los abusos perpetrados por la Iglesia durante la conquista.
Lo hizo en 2015, durante un viaje a Bolivia. Ahora le pide que haga lo
mismo junto al rey de España en relación a México. También reconoce la responsabilidad del Estado mexicano en los abusos cometidos contra las comunidades indígenas originarias, a las que el presidente mexicano pedirá perdón.
Las
reacciones del Gobierno español y de algunos partidos políticos
españoles -con alguna excepción- ha sido de "indignación", recurriendo
incluso en ocasiones a viejos argumentos colonialistas como el carácter
"civilizador" de la "conquista" y la abolición de los "hábitos crueles"
de las tribus amerindias (Ver declaraciones)
Dentro
de las cuestiones que estamos tratando en clase en torno al
etnocentrismo y el multiculturalismo, esta polémica puede servirnos para
analizar este "choque de culturas" que inicia el imperialismo colonial
español. En esta análisis deberíamos abandonar la actitud nostálgica o
autocomplaciente respecto a esta parte de nuestra historia y de nuestra
cultura (que ya defendió la dictadura franquista y que ahora pretenden
revivir sectores de la ultraderecha). La controversia entre Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de Las Casas en la Castilla de mediados del siglo XVI resume muy bien las dudas y encrucijadas del pensamiento europeo ante el choque de culturas en el arranque de la modernidad (Fernández Buey, 1992). Para ello, os proponga la
siguiente tarea:
Tarea:
- El español fray Bartolomé de Las Casas participó, durante el reinado de Carlos I en la redacción de las Leyes Nuevas (1542). ¿Qué derechos reconocían a los nativos estas leyes?
-
Más tarde, entre 1550 y 1551, Bartolomé de las Casas participó en el
debate de la Junta de Valladolid sobre los derechos de los pueblos
indígenas americanos. (Ver enlace) ¿Qué posturas se enfrentaron en ese debate?
-
A pesar de los debates en la Junta de Valladolid, las medidas
legislativas de los años siguientes y la práctica colonizadora del
imperio se alejaron de la defensa de los indios ¿Qué argumentos expone
Bartolomé de las Casas en su epítome a la "Brevísima relación de la
destrucción de las Indias"? (Ver texto)
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