Filosofía e interculturalidad

Esta semana hemos hablado de la función de la Filosofía en la formación crítica de una ciudadanía que, en el marco del debate democrático y la lucha social, pueda enfrentar los intentos de ciertos sectores sociales dominantes de imponer un pensamiento único. Este pensamiento que se pretende único, sin alternativas, es el del neoliberalismo económico y político, cuyo discurso es hegemónico en la actualidad, y que ha conseguido la conexión de las redes del capital a nivel planetario. Pero este es un modelo de globalización que, como veremos en el siguiente documental, es dirigido por las grandes empresas y entidades financieras, que han "globalizado" la economía y el trabajo a su medida, marginando de forma ilegítima las decisiones de los gobiernos y de los ciudadanos a los que éstos representan.


El grafitero británico Banksy también ha tratado este tema en su presentación de un episodio de Los Simpson, donde trata algunos de los perversos efectos de esta globalización: de las conocidas imágenes de Springfield nos lleva a las de una oscura fábrica asiática en la unos explotados trabajadores, incluidos niños, se dedican a crear los objetos de merchandising de los personajes de la serie, entre ratas y productos tóxicos.
Este modelo de globalización económica y financiera, como hemos visto en la crisis a la que actualmente nos ha conducido, impone sus normas a las economías locales y perjudica a los sectores sociales más débiles.  Pero al mismo tiempo, esta globalización no va en la dirección del intercambio y del contacto entre las diversas formas culturales, sino más bien hacia un enfoque etnocéntrico que tiende a uniformizar e imponer un determinado modelo de cultura dominante.