27 oct 2019

Emprendedores y trabajadores agotados.

Fiverr, an online freelance marketplace that promotes itself as being for “the lean entrepreneur,” recently attracted ire for an ad campaign called “In Doers We Trust.”
Para saber más: 

El placer de descubrir

"Como vivíamos en Nueva York, en vacaciones íbamos a las montañas Catskill. Los padres tenían que trabajar pero regresaban a pasar los fines de semana con su familia. Frecuentemente, entonces, mi padre me llevaba al bosque para aprender cosas sobre la naturaleza. Mis amigos también querían ir pero mi padre se negaba a llevarlos aduciendo que yo era más avanzado. No estoy tratando de decirles cómo enseñar, porque lo que mi padre hacía, lo hacía con un único alumno; si hubiese tenido una clase con más de uno seguramente no hubiese podido hacerlo. Así pues, en nuestras caminatas por el bosque íbamos solos pero en razón del gran poder de convicción de las madres, los otros padres tuvieron que llevar a sus chicos al bosque y así fue como un domingo todos fuimos a la caminata. Al día siguiente, lunes, cuando jugábamos un muchacho me dijo: "¿Sabes el nombre de ese pájaro que está sobre el trigo?". Yo le dije: "no tengo la más mínima idea"; entonces me respondió: "Es un tordo de garganta carmelita. No es mucha la ciencia que te enseña tu padre". Reí para mis adentros, entendía que conocer el nombre no es saber mucho del pájaro. Mi padre ya me había dicho: "Mira ese pájaro, es un tordo carmelito; en Alemania lo llaman halzenfzugel y en China chung ling, y aun cuando sepas todos estos nombres no sabes nada del animal, sólo sabes algo sobre la gente que lo llama así". Hay una gran diferencia entre lo que son las cosas y su nombre. 
Lo importante de todo esto es que aun cuando yo no fuese capaz de llegar a la conclusión, las observaciones se convertían en una vivencia extraordinaria con un resultado maravilloso. Aprendí entonces en qué consistía la ciencia. Se necesitaba paciencia. Si se observa, si se pone mucha atención, casi siempre se observan cosas fabulosas”. 
Dudar de la veracidad de lo que nos es trasmitido del pasado y tratar de determinar ab initio nuevamente esas situaciones a partir de la experiencia, en vez de admitir las experiencias del pasado tal como nos llegan. Esto es la ciencia, es el resultado de descubrir que es valioso volver a comprobar lo logrado mediante las experiencias pasadas de la raza. Así lo veo y es mi mejor definición (de la ciencia). 
Otra cualidad de la ciencia es que nos enseña el valor del pensamiento racional y la importancia de la libertad de pensamiento (...). Cada generación debe transmitir los descubrimientos que logra a partir de su experiencia, pero debe transmitirlos buscando un equilibrio sutil de respeto e irrespeto, de manera que no descargue sus errores en forma demasiado inflexible sobre la juventud, sino que permita la transmisión de la sabiduría acumulada y además la sabiduría que reconoce que lo transmitido podría no ser muy sabio. Es necesario enseñar a aceptar ya rechazar lo pasado en una especie de equilibrio, con una gran habilidad. Solamente la ciencia conlleva en si misma la enseñanza del peligro que reside en creer en la infalibilidad de los grandes maestros de las generaciones anteriores. 
Richard P. Feynman, “Qué es ciencia” 


18 oct 2019

La filosofía como "amor al saber"

"¿Qué es la filosofía? Muchos se dan por satisfechos con la respuesta etimológico-psicológca: es el amor al saber. Como si el amor o el deseo de saber tuviera que ser, por sí mismo, filosófico, siendo así que casi siempre el deseo de saber es de índole práctica, tecnológica o científica, y muchas veces frívola curiosidad o curiosidad infantil; y como si la filosofía no fuese también algo más que un mero amor al saber, es decir, como si la filosofía no comportase por sí misma un saber, por modesto que sea".
Gustavo Bueno, ¿Qué es la filosofía? (1995)

Para Bueno la filosofía no es, pues, un mero amor al saber, sino "un cierto saber". No es tampoco un saber sobre el pasado (sobre las obras de Platón, Aristóteles, Hegel...), sino "un saber acerca del presente y desde el presente"; ni, en sentido estricto, sería como se afirma muchas veces "la madre de las ciencias". La filosofía sería más bien "un saber de segundo grado", es decir, un saber que presupone otros saberes previos "de primer grado" (saberes técnicos, políticos, matemáticos, biológicos...): las Ideas de las que se ocupa la filosofía "brotan - señala Bueno- precisamente de la confrontación de los más diversos conceptos teóricos, políticos o científicos". La filosofía sería "un saber dibujado frente a otros pretendidos saberes", un saber que sólo puede llevarse a cabo "impugnando otras respuestas".
Así, respecto al saber político, la filosofía sería un saber necesario para la democracia, "para ser hombres y no sólo ciudadanos"; sería el "arte de la argumentación y de los tópicos" (del debate en torno las diferentes doctrinas dadas a propósito de cuestiones relevantes).  Respecto al saber científico, la filosofía analizaría "las densas nebulosas ideológicas" en cuyo seno, con frecuencia, "cierran" las ciencias positivas (como Kepler que "no necesitó cortar con la mitología solar para establecer las leyes planetarias"; o Newton, que  no necesitó prescindir de sus ideas teológicas "en su reflejo en el espacio absoluto, como sensorio divino, para establecer las leyes de la gravitación"). Un saber científico que crea incluso sus propias "nebulosas" (como el principio antrópico o la idea de una ciencia universal unitaria). Pero la filosofía no sería, como se suele señalar, la "ciencia del todo" o una ciencia particular sobre los primeros principios o evidencias. El saber científico no necesitaría de fundamentación filosófica, sino que es "regla de sí mismo" (de su evaluación).
Respecto al papel de la filosofía en la educación, Bueno advierte sobre el peligro de atribuir a la filosofía un papel instrumental "respecto de otros saberes prácticos, considerados como subordinantes": bien desde la subordinación a la fe religiosa del cristianismo (como sucedió durante el nacional-caloticismo, durante el que, conviene recordar que "la presencia de la filosofía en los planes de estudios alcanzó sus índices ḿás altos"); bien desde un papel ideológico "respecto de los sistemas políticos en los cuales está implantada". En ambos casos, el campo filosófico, como señalaría Bourdieu, perdería su necesaria autonomía en relación con los campos religioso o político. 
También cuestiona Bueno que la filosofía, en la enseñanza reglada, sirva para "enseñar a pensar a los ciudadanos". Sí podría ayudar a evitar que se presenten como propias tesis que forman parte de un sistema que desconocemos, "como descubrimientos o convicciones personales unos determinados lugares comunes" de cuyo alcance no tenemos siquiera noticia. De todas formas, concluye Bueno:
"En España, en nuestro presente, la educación filosófica es universal  a todos los ciudadanos, a menos desde un punto de vista legal, sin embargo la presencia de hecho de una filosofía crítica puede considerarse como prácticamente nula. ¿No debe ser esto uno de los principales motivos de reflexión autocrítica para el cuerpo de funcionarios del Estado a quienes se les ha encomendado la educación filosófica de la Nación?"
Para saber más:
https://www.rtve.es/television/20160209/gustavo-bueno-ejemplo-vivo-del-filosofo/1299761.shtml

La filosofía: "jugar en serio"

 Platón considera la actividad filosófica como "jugar en serio": tomar en serio cuestiones que generalmente ignoramos (o que consi...