11 nov 2016

Evolución y Degeneración


Durante el siglo XIX y principios del XX va configurándose una teoría que aboga por intervenciones en los procesos vitales (nacimiento, fertilidad, muerte) con el fin de “regenerar” a las poblaciones. Éstas estarían sufriendo, a modo de epidemia transmisible entre grupos sociales y de una generación a otra, de un “proceso de degeneración”, que podría abocar en la destrucción de “la raza” o la nación. Una serie de autores, Galton, Morel, Magnan, Lombroso, Nordau, aportaran la base filosófica para las acciones políticas posteriores, que irán desde campañas de promoción de hábitos higiénicos, esterilización de grupos étnicos o sociales, homicidio selectivo de personas con enfermedades incurables o deficiencias físicas o mentales (eutanasia), hasta el homicidio masivo y planificado de adversarios políticos, homosexuales o grupos étnicos (genocidio). 
En estas políticas la medicina y los médicos tienen un gran protagonismo, naturalizando la discriminación político-social y el racismo, aportando los recursos y la tecnología necesaria y, finalmente, el argumentario para que los juristas convirtieran en ley y legitimen atroces acciones, que hoy consideramos evidentemente injustas y criminales. Muchas de estas acciones, incluida su forma más espantosa: el genocidio nazi, se realizan en nombre de la higiene, la prevención, la salud, e incluso, el humanitarismo hacia las victimas. Aunque las fuerzas conservadoras y nazi-fascistas fueron las más entusiastas aplicadoras de la teoría del degeneracionismo y de las consecuentes “acciones eugenésicas”, no se libraron de su influjo las políticas progresistas,  socialistas y anarquistas. ¿Cuál es el razonamiento y la filosofía que sustentó esta locura? ¿Podría repetirse hoy la seducción de este pensamiento? ¿Tal vez, en formas más elaboradas, actualizadas y disfrazadas?
Las conductas anormales no harían más que traducir esa degeneración biológica. El degenerado, incluso se sale de la condición humana. Merced, al concepto lambrosiano de “atavismo”, “se configura como una suerte de anacronismo biohistórico que revierte hacia atrás la línea de evolución humana hasta ponerla nuevamente en contacto con la animal.” 
 Además, en contra de las teorías pedagógicas y sociales de inspiración igualitaria, la diferencia entre los individuos aparece insuperable: tanto los rasgos somáticos como los psicológicos están predeterminados por la herencia, que gobernaría el mundo. El proceso degenerativo se expande mediante la transmisión de los caracteres hereditarios de generación a generación, pero también de forma horizontal (entre sujetos y grupos de la misma generación), a través de un mecanismo de contagio.
 No se puede dejar al proceso de selección natural el destino de la raza, intervenciones artificiales son necesarias para evitar la catástrofe. La intervención sobre los degenerados, no solo de los grupos sociales o razas inferiores, sino de los superiores, ésta así justificada para bloquear su difusión a toda la población no contaminada.
Pancartas de una manifestación pro-eugenesia en los Estados Unidos en los años 20. Los carteles son sostenidos por inmigrantes europeos: en aquella época había bastante preocupación en los Estados Unidos por la posibilidad de “contaminación genética” por personas del este y sur de Europa (italianos, polacos, etc.), y en este caso se hizo a los inmigrantes “genéticamente inadecuados” sostener carteles que no eran capaces de leer, en los que se descalificaban a sí mismos. El cartel de la izquierda del todo: “Soy una carga para mí mismo y el estado. ¿Debería permitírseme reproducirme?” El resto de pancartas, de izquierda a derecha: “Necesito beber alcohol para seguir viviendo. ¿Transmitiré mi adicción a otros?” “¿Estarían los manicomios y las cárceles llenos si gente como yo no tuviera hijos?” “No puedo leer este cartel. ¿Con qué derecho tengo hijos?”. Fuente: http://agaudi.wordpress.com/2008/08/20/la-eugenesia/ 

Si los pueblos civilizados están expuestos a un destino de progresiva degeneración, el único modo de salvarlo es invertir el rumbo del proceso, arrancar la “generación” al mal que la corrompe para restituirla al horizonte del bien, de lo sano, de lo perfecto. La eugenesia es el camino. Es una intervención artificial sobre la naturaleza para corregir los procedimientos que influyeron negativamente en su discurso: ante todo, las instituciones sociales y los programas de protección de los individuos biológicamente inaptos, a quienes la selección natural de por si hubiera eliminado. Es una reconstrucción artificial del orden natural.

Ya desde Francis Galton, se opone a una eugenesia positiva, orientada a mejorar la especie, una eugenesia negativa, cuyo fin es impedir la difusión de los ejemplares disgenésicos.

“La amenaza de los hombres inferiores. Los delincuentes masculinos tienen un promedio de 4,9 hijos, una pareja de delincuentes: 4,4 hijos ; padres de hijos mediocres en la escuela (3,5) ; la familia alemana: 2,2 hijos; una pareja de buena extracción , 1,9 hijos” de Otto Helmut, en Volk in Gefahr (Pueblo en peligro), Munich, 1937. Fuente:  www.trdd.org/EUGBR_1S.HTM 

Wir stehen nicht allein (no estamos solos). Cartel de la Alemania Nazi para justificar su ley de esterilización selectiva para mejorar la raza (1933).

Las banderas que aparecen en el cartel indican los países que según esta propaganda nazi tenían legislaciones o prácticas parecidas. Estas prácticas fueron posteriormente confirmadas, descubriéndose su vigencia, incluso durante décadas posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial y en países tan “democráticos” cómo Suecia o EE.UU.


 La higiene racial seria la traducción alemana del programa eugenésico. Como en otras formas de Biopolítica, el poder del estado aparece directamente vinculado ala salud biológica de sus miembros. El Estado deberá prevenir o extirpar los agentes patógenos que ponen en peligro la calidad biológica de las generaciones futuras. La acción gubernamental eugenésica esta orientada a separar, e incluso eliminar, las razas inferiores y a proteger la pureza de la raza superior y promocionar su desarrollo. La eugenesia negativa dirigía su vigilancia a todos los posibles canales de contagio degenerativo, desde la inmigración hasta los matrimonios. Las tres armas de la eugenesia serán: las esterilizaciones forzadas, la eutanasia y el genocidio. A los enfermos incurables, se suman, como objetos potenciales de eutanasia, los débiles mentales y los niños deformes.
Fuente utilizada: http://www.madrimasd.org/blogs/salud_publica/2009/01/14/111133 


CUESTIONES:
- ¿Qué es lo que denuncia este último vídeo? ¿En qué consiste la eugenesia? ¿Cómo definirías la teoría degeneracionista y sus consecuencias sociales y políticas?
- Busca una noticia actual donde aparezca alguna polémica en torno a los conceptos anteriores de eugenesia, degeneracionismo o estirilización forzada.

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