18 ene 2022

Falacias en el debate moral.

En un artículo publicado hace unos años en torno a la legalización de la eutanasia en nuestro país ("Reflexión moral sobre la eutanasia"El País, 4 diciembre 1995),  Rafael Termes exponía los siguientes argumentos, intentando rebatir los expuestos por Gregorio Peces-Barba. Analízalos y señala si son falacias y el porqué. Hemos puesto en cursiva, en la frase, el argumento a analizar.

- Es, sorprendente, en efecto, que, un gran defensor de los derechos humanos como Gregorio Peces-Barba ataque el más fundamental de tales derechos, que es el derecho a la vida, defendiendo el derecho a matar

- Porque el lector que hubiera tenido la paciencia de llegar al final del artículo de Peces-Barba a que me refiero, lo que sin duda sacó en limpio es que, en determinadas circunstancias, el Estado puede dejar de proteger el bien de la vida, o sea, hablando en plata, autorizar a un ciudadano para que asesine a otro ciudadano.

- Pero no cabe disfrazar la eutanasia con la capa de la oposición al encarnizamiento (terapéutico) cuando se pretende inducir deliberadamente la muerte mediante la supresión del sustento o la medicación normal adecuada; esta llamada "eutanasia pasiva" se identifica, por omisión, con la "eutanasia activa", por comisión.

 - Lo que sucede es que los partidarios de la ética de la tercera persona, entre los que sitúo a Peces-Barba, juzgan la moralidad de las acciones sólo por sus consecuencias externas, despreocupándose de lo que sucede en el agente; olvidan que cuando alguien, por ejemplo, roba, hace un daño al robado pero además se hace un daño a sí mismo al convertirse en ladrón.

 - Si no hubiera un deber ser dado al hombre y no por. él constituido, ninguna conducta humana -por ejemplo, el terrorismo de Estado- ninguna estructura social, ningún régimen político podría ser condenado en nombre de la justicia. Todas las conductas serían válidas, si así se considera por un grupo social concreto.

 - El argumento empleado por Peces-Barba para defender la legalización de la eutanasia es que sólo merece ser protegida la vida digna, identificando vida digna con vida sana. Según él, cuando la salud se deteriora hasta una situación vegetativa, terminal o excesivamente penosa, la vida no merece la pena de ser protegida y cabe justificar la autorización por parte del Estado para su eliminación. Pero, ¿no sería, por lo menos, tan indigna la vida paupérrima? Entonces, ¿porqué no eliminar a todos los hambrientos del Tercer Mundo, haciéndoles "un bien" a ellos y resolviendo de paso las preocupaciones que su hambre causa a los demás? Me temo que esta identificación de la vida digna con la salud y el bienestar constituiría el inicio de una pendiente hacia concepciones de índole racista, al estilo nazi, en las que la vida del más débil queda en manos del más fuerte.

- Pero, en segundo lugar, es más que verosímil sospechar que tras la "compasión" invocada puede ocultarse el propósito egoísta de liberarse de las molestias que ocasiona el enfermo o simplemente el viejo.  


a) Contra el principio de caridad interpretativa.

b) Falacia naturalista.

c) Falacia de la pendiente resbaladiza.

d) Falacia del espantapájaros.

e) Falacia de vaguedad.

f) Reductio ad hitlerum.

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