17 oct 2021

"Hacerse vegetariano... o cómo producir menos sufrimiento y más alimento a un menor coste para el entorno". Peter Singer

    "Hacerse vegetariano...". Este es el título del capítulo cuarto del conocido libro "Liberación animal", del filósofo australiano Peter Singer. Allí, Singer defiende que el primer paso para evitar la crueldad humana con los demás animales es dejar de comerlos. La ganadería intensiva no es más que "la aplicación de la tecnología a la idea de que los animales son un medio para nuestros fines", siendo criados en condiciones que les causan sufrimiento. Incluso si no se utilizan métodos intensivos, sostiene Singer, en la práctica es imposible criar animales para que nos sirvan de alimento sin hacerles sufrir: la cría tradicional también comprende la castración, la separación de las madres y sus crías, el marcado, el transporte al matadero y, por supuesto, la propia muerte de los animales. 

    Además, la cría de animales es ya "una forma costosa e ineficaz de producir proteínas" para el consumo humano: se necesita dar a un ternero 9 kilogramos de proteínas para que produzca tan sólo medio kilo de proteína animal destinada a los humanos; los alimentos vegetales producen aproximadamente diez veces más de proteínas por acre que la carne. Otro dato: "Si los americanos redujeran solamente un 10% su consumo de carne durante un año quedarían disponibles para el consumo humano por lo menos 12 millones de toneladas de grano, o dicho de otra forma, una cantidad suficiente para alimentar a 60 millones de personas". Por otro lado, la cría de ganado contribuye a la deforestación y a la contaminación de las aguas. La industria pesquera, por otra parte, está esquilmando gran parte de los fondos marinos y su biodiversidad.

    Hacerse vegetariano, por tanto, según Singer "es el paso más eficaz y práctico que se puede dar para poner fin tanto a la muerte de los animales no humanos como a todo aquello que les causa sufrimiento". Los veganos excluyen también la leche y los huevos. Han existido históricamente muchas culturas vegetarianas cuyos miembros han gozado de buena salud. Algunos vegetarianos famosos, como Leonardo da Vinci, León Tolstoy o Gandhi vivieron largas y creativas vidas. Singer recomienda, no obstante, prudencia ("cambiar la dieta a un ritmo moderado con el que uno pueda sentirse a gusto"). Hay una sustancia, sólo una, que normalmente no suele estar en los vegetales, y es la vitamina B12, que no es directamente asimilable por el ser humano en las plantas alimenticias (por ello suelen obtenerse como complementos alimenticios o a través de algas marinas como el kelp, del tempero y de la soja fermentada).

Para el debate: algunos argumentos críticos con el vegetarianismo en https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-05-19/vegetariano-vegano-andrew-smith-claudio-bertonatti_1202673/ 

Quizás el argumento más sostenible contra el vegetarianismo sea la destrucción ambiental que también producen los cultivos agrícolas intensivos (con su utilización de pesticidas y abonos industriales). Pero reconociendo la necesidad de evitar este tipo de agricultura, y su huella ecológica (así como las contradicciones de defender esta posición moral en una sociedad de consumo y urbana), sí creo que hay cierta superioridad moral en el vegetarianismo en su conciencia contra el sufrimiento animal.

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